Tanto los nuevos horarios como los hábitos estacionales repercuten de manera directa en nuestra alimentación.
Generalmente, con estos nuevos hábitos pasamos más horas fuera de casa y descuidamos la alimentación. Por tanto, todo el esfuerzo realizado durante el invierno y la primavera puede desaparecer e incluso recuperar aquellos kilos que habías conseguido perder.
- Hidrátate, con la llegada del calor es imprescindible consumir una gran cantidad de líquidos ya que su pérdida es más intensa.
- ¡Consume alimentos frescos! Fruta y verdura son imprescindibles en una dieta saludable y aportan mucha agua.
- Fibra y proteínas, imprescindibles para llevar a cabo una dieta sana en la que, sin duda, te ayudarán a perder calorías.
- ¿Verano sin horarios? Cumple tus horarios de comida y cenacomo en el resto del año. ¡Los buenos hábitos no son necesarios cambiarlos!
- Vitaminas A, C y E, te ayudan a que tu piel siga igual de joven y no sufra las consecuencias de la exposición al sol.
- Consume bebidas saludables, huye del alcohol y toma los zumos naturales o simplemente, bebe agua.
- Si te excedes en alimentos grasosno olvides quemarlos en POWERGYM.
- En verano, la mayoría de las veces se come fuera. No te olvides de incluir verdura o legumbresen tu dieta y coger una pieza de fruta.
- ¡No te olvides del pescado! Aporta una gran cantidad de proteínas y grasas naturales.
- Y lo más importante: ¡No abandones el ejercicio! Yendo al gimnasio mantendrás la buena forma ganada y quemarás los contraindicados excesos veraniegos.